Trosman. Verano 2013.
No es la primera vez que Trosman logra salvarnos de temporadas repletas de ropa aburrida o poco interesante, debe ser por eso que logra ser una marca que obtiene las expectativas de todos.
Sumergida en una estética pura, limpia y prolija, la colección de Trosman logra unir elementos característicos del minimalismo, tales como siluetas amenas pero estridentes al mismo tiempo, el estilismo combina prendas sofisticadas con otras más fuertes (y por qué no, andróginas) teniendo como consecuencia una serie de conjuntos que logran redefinir la esencia innovadora de la firma. La gama de colores es representada por una combinación de tonos claros como el blanco, camel y nude acompañados de tonos fuertes como el verde en distintas tonalidades,azul, violáceo,negro,cobre y dorado. También podemos ver estampados abstractos que se presentan en ambas piezas de un conjunto, los recortes de las prendas dan esa sensación de estampa geométrica en diversas prendas: enterizos, vestidos o camisas, por último, hay estampas más básicas como las rayas, los lunares con textura metalizada y el degradé en algunas prendas. El aspecto general de la colección es impecable, el estilismo es alentador, hay prendas comerciales pero con su estructura o color pueden dar otra visión distinta y, sobre todo, se mantiene fiel a la filosofía de la marca.
Da gusto ver éstas colecciones, colecciones que demuestran que no todo está decayendo en la oda al diseño fácil y que nos aportan un dejo de creatividad.
Garza Lobos.
Puedo afirmar sin temor a hacer una afirmación errónea al decir que Garza Lobos fue la única marca que "elevó el status" de la Semana de la Moda en Buenos Aires. Su colección es un claro indicio de que las cosas están cambiando, mientras la mayoría opta por hacer ropa fácil, hay marcas como ésta que prefieren darle textura, color, concepto e integridad a sus diseños.
La colección de la firma presenta una impecable mezcla de todos los elementos mencionados con anterioridad. La amplia paleta de colores abarca tonalidades en pastel como nude, celeste y amarillo u otras tonalidades más fuertes tales como el rojo, verde fluorescente, naranja, azul eléctrico y dorado. Pero la excentricidad de la colección no se concentra en la gama sino en aspectos más interesantes: la estructura y el uso de estampas. La ropa posee una moldería desesctructurada aunque envuelve a la mujer de una manera seductora y al mismo tiempo es una silueta ligera, lo cual otorga liviandad, característica clave de las colecciones de verano. Refiriéndome al uso de estampados, cabe destacar la libre combinación de los mismos: las telas se combinan, recortan y crean un efecto de estampa tridimensional en las prendas. Por otra parte, se logra crear una imagen más fresca con el uso de color y de estampas, combinándose así las prendas esculturales con las estampas abstractas que representan la esencia desencajada de la marca.
Fotos: Facebook: La Pompayira, trosman fan page.
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