jueves, 5 de julio de 2012

¿A quién no le gusta la playa?



Durante los meses de Mayo y Junio se presentaron a nivel internacional las colecciones Crucero 2013. A medida que iba revisando cada una de las colecciones crucero sentí que hubo una combinación entre presentaciones buenas y otras que no acertaron tanto.


Acne.


Esta firma sueca al mando de Johnny Johanson presentó una colección con reminiscencias minimalistas (ya típicas de la casa) en la que se pudieron ver estampados fuertes y playeros, siluetas limpias aunque un tanto complejas. No es la primera vez que Acne logra crear conjuntos que dejan sin aliento, últimamente ha hecho colecciones impecables y seguramente mantendrá la línea. Una colección que, a pesar de tener una paleta pastel y relajada, crea un impacto visual que seduce.









Céline.

Con una producción fotográfica concebida en un ambiente callejero, Phoebe Philo logra que su colección Crucero 2013 sea una de las favoritas. Una temporada que incluye una gama de colores que parte desde el azul recorriendo el rojo, coral y blanco (éste último acompañado de rayas marineras,  y los ya distintivos bloques de color), acompañados de siluetas, estampas y cortes geométricos que terminan de definir la colección. Personalmente, la considero una propuesta innovadora, fresca, comercial pero con un punto de vista propio del Resort. 
















































Dion Lee. 


Este diseñador australiano cuya marca surgió en 2008 dará que hablar... y su colección es una prueba fehaciente de ello. Los conjuntos, enmarcados en un sencillo estudio fotográfico, logran resaltar pese a la simplicidad de la producción gracias al dejo tecnológico-deportivo que podemos observar en las prendas. Ésta "sensación" de tecnología y de atletismo se puede apreciar en las telas (el neopreno que nos remite al surf), siluetas, en los recortes de varias prendas, en la gama de colores utilizados y en los estampados, la ropa está lista para usar y eso queda notablemente marcado en el estilismo de la colección. 
Una propuesta diferente, auténtica y excepcional que le otorga una visión vanguardista a la Semana Crucero de Nueva York.














The Row.


Antes de comenzar con la crítica, quiero aclarar que me siento gratamente sorprendido de que las diseñadoras y ganadoras del CFDA al mejor diseñador del año por la firma The Row, sean las señoritas Mary Kate y Ashley Olsen .
Pasando a lo nuestro, quiero destacar que su colección Crucero presenta una variada paleta en las que se encuentrarn los colores amarillo, blanco, verde, lila, negro, violeta pero no se observan de un modo "color block" sino que están en tonos pasteles y relajados.
Se adopta una silueta y un estilismo minimalista, una chica que viste ropa cómoda para ir a la playa o de vacaciones, aunque el hecho de que sea una propuesta relajada no quiere decir que la ropa sea simple. Quiero decir, la ropa tiene bastante diseño: hay detalles que se pueden ver en los conjuntos, desde la confección y las telas hasta el estilismo.

Una colección minimalista que no cae en el aburrimiento, amena, con un buen sentido comercial y que sabe sobresalir del resto.













Marc Jacobs.


La colección del diseñador estadounidense es una evidente alegoría de la primavera. Las modelos, las argentinas Magda Languinge y Meli Stasiuk, posaron prendas de siluetas holgadas, en tamaños extra-largos y con un excesivo golpe de color a la manera de Agatha Ruiz de la Prada pero no logran satisfacer ni sorprender.
Pese a tener (a primera vista) un aspecto alegre y lograr una conexión entre los looks, la colección queda estancada en el cliché de sostener que presentar color es presentar primavera, los estampados no son convincentes y las modelos tampoco poseen un aspecto "vivo" que acompañe a la ropa. 
JUST UGLY.










Oscar de la Renta.


Marc Jacobs no fue el único en presentar una colección no memorable en la Semana de Crucero en Nueva York, aquí tenemos a este diseñador que ha creado una colección con esa sensación monótona y pseudo-juvenil típica de los norteamericanos, demostrada en las siluetas y en la gama de colores utilizada por De la Renta.
Vale destacar aspectos como los estampados digitales que son buenos, pero, otra vez, quedan tristemente opacados por la silueta de la ropa e incluso en el estilismo de algunos conjuntos, quiero decir, la estampa se pierde entre las prendas y no logra crear el efecto "shocking" que deberían tener. Por otro lado, la ropa (y sobre todo los últimos vestidos) no presentan ningún síntoma de innovación, tal vez Oscar y su equipo se quedaron sin ideas y recurrieron a diseños comerciales y ya vistos, pero hablamos moda de Nueva York y estamos acostumbrados a ver ésto. 












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